El 12 de agosto aconteció una jornada de alta violencia en Ciudad Juárez. Inició dentro de un penal de la ciudad, con la disputa de dos pandillas rivales, este hecho se extendió a las calles, provocando víctimas fatales, heridos y daños materiales, lo que generó terror entre la población.
El doctor Óscar Misael Hernández, investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), señaló que si bien existen elementos en común con la violencia suscitada en Guanajuato, Jalisco y Baja California, cada atentado responde, según el académico, a su propio orden de coordenadas contextuales e históricas.
El especialista realiza un recuento de los periodos de violencia que han acontecido en Ciudad Juárez y que, de acuerdo a Patricio Ravelo, hicieron que la ciudad tuviera una cultura del terror y del sacrificio. Las mujeres asesinadas (conocidas como “las muertas de Juárez), privación de niñas y mujeres, homicidios por crimen organizado, secuestros, encobijados, aumento en el homicidio de población joven en la primera década de este siglo.
Por otro lado, explicó que la violencia no solo acontece en Ciudad Juárez, sino que es algo presente en todo el estado de Chihuahua. Refirió el caso de los sacerdotes jesuitas asesinados en julio de este año; los casos de violencia contra población indígenas de la Sierra Tarahumara, relacionada al cultivo y trasiego de drogas. Además de los múltiples hallazgos de cadáveres con huellas de violencia.
Aunado a lo anterior, el Dr. Hernández menciona que la violencia actual podría estar generada por múltiples factores. Por un lado, la disputa de territorios por parte de grupos del crimen organizado y, por otra parte, la disputa o contubernio de personas con poder político en la región.
El Colef Press completo se encuentra disponible a través de: https://youtu.be/F6ZS-UVVY4o
