El Colegio de la Frontera Norte llevó a cabo la séptima sesión del Seminario Permanente sobre Migración Internacional (SEPMIG) 2013 por videoconferencia desde sus instalaciones y el UCLA-School of Education bajo el tema de “Debates sobre las reformas migratorias en perspectiva comparada”.
Dicha sesión fue presentada por el Dr. Roger Walser, de la UCLA, quien planteó la dinámica y presentó al ponente. Muzaffar Christi, del Migration Policy Institute Office at NYU School of Law, presentó “Comprehensive Immigration Reform: Prospects and Problems”. A manera de introducción, expuso el panorama que hasta ahora ha tenido la discusión en torno a la reforma.
Se cuestionó y criticó el papel de los republicanos frente a este fenómeno. Agregó que la reforma fue considerada gracias a la participación de la población latina. Y expuso el valor que ha adquirido la Green Card. Asimismo soltó datos como que en 1996 había alrededor de 2 millones de indocumentados, mientras que en 2010 se trataba de 2 billones.
Para el investigador, es necesaria una fórmula humanizada en la política de una democracia con una economía fuerte. “A solution has not emerged and almost everyone has given up”, agregó. Asimismo, mencionó que el reglamento no era más importante que la política que la circunscribe, por lo que el problema debe abordarse desde reflexiones profundas. Señaló que estas acciones no han sido tomadas por los republicanos, quienes han enfocado su atención en las elecciones en 2014; mientras que las respuestas en el congreso se han hecho por mail en su 80%. Refiriéndose al mismo sector, agregó: “We should make politics much more interesting (…) persuading by the argument because this people deserves to be free”.
Para conseguir una Green Card, el migrante no sólo debe “acumular puntos”, sino que el proceso requiere una espera de entre 15 y 20 años. Ante esto, el investigador expuso que el dolor y sufrimiento debe tomarse en cuenta, “más ahora que nos están pidiendo hacer algo al respecto”. Entre otros comentarios, continuó su invitación a sensibilizar sobre la situación del migrante, lo cual considera clave para la estructura de una reforma.
En cuanto al papel de México en Estados Unidos, mencionó que consulados y embajadas han estado trabajando en una propuesta de participación, pero que el gobierno mexicano, a su vez, había estado perdiendo cualquier otro tipo de contacto con sus patriotas.
Finalmente, aclaró que la reforma migratoria “cambiará al país de maneras impredecibles”; la relación entre México y Estados Unidos le parece cada vez menos tóxica, pues “Mexico is becoming a country of immigration as we speak”.
