El pasado 11 de noviembre, en El Colegio de la Frontera Norte, se llevó a cabo la conferencia internacional: “Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM): Balance de resultados y perspectivas hacia el futuro” dictada por la Dra. Diana Alarcón en el marco del Seminario Permanente de Estudios Económicos.
La ponente expuso los Objetivos de los Desarrollos del Milenio y sobre la agenda de desarrollo que va a sustituir los ODM, la agenda de desarrollo post 2015. Los antecedentes y lecciones que han dejado los ODM “se han convertido en un hito para conjuntar esfuerzos de desarrollo a nivel nacional e internacional con una visión de desarrollo humano”, expuso.
Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio se van evaluando y se publica un informe anualmente, los cuales presentan indicadores de los avances en las distintas áreas: 1) Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2) Lograr la enseñanza primaria universal; 3) Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer; 4) Reducir la mortalidad infantil; 5) Mejorar la salud materna; 6) Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; 7) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y 8) Fomentar una alianza mundial para el desarrollo.
Se cumplieron las metas de distribución de agua potable, sin embargo, quedan retos pendientes en América Latina como desigualdades regionales, sobretodo en la región del Caribe, las áreas del medio ambiente y mortalidad materna, son problemáticas a las que tampoco se les ha atendido debidamente. Los ODM han sido criticados por ser minimalistas, reduccionistas, por no poner suficiente atención a la pobreza y la desigualdad, por enfocarse en objetivos sin guía sobre los recursos y las políticas para lograrlos, así como una atención insuficiente ante los problemas clave de desarrollo como el empleo productivo, seguridad, gobernabilidad, etc. “A lo largo de los años, los ODM ha sido incorporados al discurso oficial de los países, incluso utilizado como elemento de legitimación de políticas públicas”. Es decir, son parte del discurso global de desarrollo.
La discusión actual corresponde a su reemplazo. Es un proceso con numerosas recomendaciones para su óptimo cumplimiento. Una agenda global de desarrollo debería marcar ejes para movilizar recursos, voluntades y políticas para temas de carácter global. Ésta provee una visión compartida de abogacía para movilización política.
“Una agenda global es importante como guía para definir prioridades nacionales” mencionó la doctora. La discusión sobre los temas estratégicos en dicha agenda se ha abordado exhaustivamente por la Organización de las Naciones Unidas, concluyendo en tres ejes fundamentales: Respeto a los derechos humanos, igualdad y sostenibilidad; en cuatro dimensiones: Desarrollo económico incluyente, Desarrollo humano incluyente, Sostenibilidad de medio ambiente y Paz y seguridad. Dicha discusión está definida en políticas y acciones que ayudarían a cumplir propósitos específicos.
El desarrollo sostenible queda definido como aquel proceso que satisface las necesidades de esta generación sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, “no todos los países aspiran al mismo futuro”, sino que existen variaciones importantes por regiones y grupos sociales en términos de necesidades pero también de expectativas. La discusión referente debe converger con el tema de desarrollo humano, aclaró. La agenda post 2015 debe ser universal, es decir, para todos los países y no sólo aquellos en vías de desarrollo, y definir responsabilidades comunes así como diferenciar según el nivel de desarrollo de cada país. Los retos que enfrenta son abordar de manera integral los retos económicos sociales y medio ambiente y el nivel de responsabilidad de los distintos actores.
Los procesos en marcha, formales y de discusión, están descubriendo esta agenda. En la Organización de las Naciones Unidas hay también procesos intergubernamentales para aportar ideas para la formulación de la agenda. Su rol es proveer una norma global y una herramienta de abogacía para generar compromisos, sin embargo, el desarrollo ocurre en cada país y necesita políticas efectivas que faciliten la transformación estructural necesaria para el desarrollo sostenible. Las tareas en cada uno de esos países para avanzar hacia la agenda de desarrollo sostenible son la discusión sobre prioridades de desarrollo, políticas efectivas y recursos, además de dar seguimiento a una agenda de desarrollo completo, esto a través de sistemas de información, rendición de cuentas e intercomunicación
