El cierre de la aplicación CBP One —implementada en 2023 como herramienta digital para gestionar solicitudes de asilo en la frontera sur de Estados Unidos— representa un giro abrupto y preocupante en la política migratoria estadounidense. Así lo advierten Olga Odgers-Ortiz y Javier Jiménez-Royo, investigadores de El Colegio de la Frontera Norte, junto con Selin Kepenek de la Universidad de Toronto, en un reciente artículo publicado en la revista Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe.
La investigación señala que la derogación de CBP One —ordenada por el presidente Donald Trump en enero de 2025— no solo anuló un mecanismo de acceso formal al asilo, sino que dejó a cientos de miles de personas atrapadas en México, muchas de ellas en condiciones precarias, sin alternativa viable para continuar su proceso migratorio ni posibilidad de retorno seguro a sus países de origen.
El artículo describe a CBP One como una herramienta ambivalente: por un lado, ofrecía una ruta legal para iniciar solicitudes de asilo; por otro, funcionaba como una estrategia de contención, al establecer listas de espera opacas y prolongadas. Su eliminación abrupta, sin establecer un mecanismo alternativo, generó un “vacío legal y humanitario” que amenaza con recrudecer los flujos migratorios irregulares y sobrecargar las capacidades institucionales mexicanas en materia de atención a migrantes.
Basado en un estudio empírico desarrollado en Tijuana y Ciudad de México entre 2023 y 2024, el análisis da voz a personas migrantes de distintas nacionalidades —desde Venezuela y Colombia hasta Burkina Faso y Togo—, revelando cómo el cierre de CBP One ha dejado a miles de ellas varadas y sin salida: ni posibilidad de cruzar legalmente, ni condiciones para regresar.
Los autores alertan que este cambio de política contradice acuerdos internacionales sobre derechos humanos y protección de refugiados, y pone a prueba a los países de tránsito como México, que deberán redoblar esfuerzos para garantizar derechos, ofrecer vías de regularización e integración, y evitar una mayor precarización social.
Además, el artículo destaca un papel clave para la sociedad civil: será necesario fortalecer redes comunitarias, organizaciones defensoras y servicios básicos, ante un contexto en el que cada vez más personas podrían quedar en una situación de “atrapamiento migratorio”, fuera de todo esquema formal de protección.
Publicado en mayo de 2025, el artículo forma parte del proyecto internacional Regimes of Closure and Mobility Aspirations, financiado por el Consejo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá. Su lectura completa está disponible en línea: https://doi.org/10.15517/ca.v21i2.65202.
