De acuerdo a los datos de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur de México (Emif Sur) coordinada por El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), se ha registrado un incremento significativo en la cantidad de migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador con un año o menos de estancia en Estados Unidos sin la documentación migratoria requerida, que han sido deportados por las autoridades migratorias estadounidenses.
Mientras que entre 2009 y 2011, 40% de las deportaciones correspondían a ese grupo de migrantes de corta estancia, entre 2013 y 2016 el porcentaje ascendió a 87%. Esto quiere decir que en el primer periodo se deportaron a muchos más migrantes con años de residencia irregular en Estados Unidos y en los últimos años son más los migrantes deportados que intentan establecerse de manera ilegal en ese país.
Este incremento en la deportación de migrantes recién llegados puede explicarse a partir de tres factores principales: un mayor volumen anual del flujo de centroamericanos que intentan ingresar a Estados Unidos de manera irregular desde 2012; el aumento de los recursos destinados a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, (CBP por sus siglas en inglés) y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) para aprehender y remover a estas personas en zonas fronterizas; y finalmente a los cambios en los criterios de detención y devolución de migrantes indocumentados, enfocándose en los que han ingresado de manera reciente.
Cabe aclarar que la cantidad total de migrantes deportados a Centroamérica por Estados Unidos, se compone tanto por las personas recién llegadas aprehendidas en zonas fronterizas, particularmente los que logran entrar a través de la frontera con México luego de no haber sido retenidos por autoridades mexicanas, así como del número de personas deportadas con años de residencia en ese país (deportaciones desde el interior), de acuerdo a los criterios aplicados para este fin, principalmente desde 2007. Política que, al igual que entre 2009 y 2011, podría tener un nuevo impulso a partir de 2017 con la entrada de Donald Trump a la presidencia y su postura respecto a los migrantes indocumentados.
A pesar del incremento en los costos de la migración irregular desde Centroamérica a través de México, debido a medidas de contención migratoria por parte de autoridades de México y Estados Unidos, así como de la acción depredadora de grupos criminales a lo largo del territorio mexicano, según los resultados de la EMIFSUR, la intención de re-intentar ingresar a Estados Unidos se ha incrementado o se mantiene de 2013 a 2015 entre los migrantes deportados a Centroamérica: El Salvador (de 44% a 59%), Honduras (de 46% a 49%) y Guatemala ( 55% a 54%).
La información que ofrece la EMIF Sur sobre migrantes devueltos a Guatemala, Honduras y El Salvador, tanto por autoridades de Estados Unidos como de México, constituye la única fuente pública, de carácter continuo, que ofrece datos estadísticos que permiten aproximarnos a las características sociodemográficas, laborales y de desplazamiento de estas personas.
Por ello, la EMIF Sur representa una herramienta indispensable para la toma de decisiones y diseño de políticas públicas que permitan la protección de los derechos humanos de los y las migrantes, la búsqueda de alternativas para la reinserción en sus países, así como disuadirlas de emprender nuevamente la peligrosa travesía hacia Estados Unidos.
Para conocer más del trabajo que desarrolla la EMIF ingrese en www.colef.mx/emif
Dr. Ernesto Rodríguez Chávez, profesor investigador visitante
Departamento de Estudios de Población
El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana
