En abril del 2021, se llevó a cabo el webinario “Violencia criminal en México durante la pandemia” (El Colef, 2021). En aquél momento se consideró necesario realizar un evento de esta naturaleza considerando, por un lado, que algunas organizaciones internacionales afirmaron que la pandemia impactaría en las sociedades y economías, pero también en los negocios del crimen organizado, previéndose un tipo de desorden social y desesperación debido a la violencia en distintas regiones. De igual forma, se pensó que el evento era importante para sopesar hasta dónde debido a la pandemia por Covid-19 y las regulaciones sanitarias, los Estados-nación serían incapaces de establecer control al grado de que el crimen organizado legitimaría su forma de gobierno. Ante esto, se consideró que en un país como México donde la propagación del virus fue considerable, las medidas de confinamiento y de distanciamiento social evidentes y el pánico entre la población por el contagio o la muerte, las actividades criminales y la violencia podían adquirir otros matices al transformarse la vida cotidiana y el orden social.
La participación de especialistas de algunos Centros Públicos de Investigación y Universidades del país, constató varios de los supuestos formulados, aunque con matices particulares para algunos estados del país. Si bien actualmente la pandemia no se ha erradicado, pero sí han disminuido los casos de contagio y muerte, así como las regulaciones sanitarias, a un par de años de distancia propusimos realizar un segundo webinario sobre el mismo tema.
Este último se llevó a cabo en mayo de 2023 y su título fue “Violencia criminal en México en la pospandemia” (El Colef, 2023a y 2023b). Nuestro objetivo fue hacer un balance de este fenómeno en el país a poco tiempo de la contingencia sanitaria. Específicamente, analizar los cambios en el contexto criminal y de violencia posterior considerando que la pandemia aún no termina, pero las medidas sanitarias se han minimizado considerablemente. Nos propusimos lo anterior considerando que la recuperación de la actividad económica, la apertura de las fronteras y el retorno a los espacios públicos implican modificaciones sociales que impactan también a las organizaciones criminales y su conducta. Como en el pasado, concebimos la violencia criminal como prácticas de agresión organizadas, que se tipifican como delitos, y que son perpetradas por grupos criminales, el Estado, o particulares, generando una “visión retorcida del orden y la seguridad”, pero también que pueden suscitar “el desarrollo de economías criminales” que además “están frecuentemente vinculadas a estructuras legales e ilegales” (Cruz, 2010).
De forma específica, en el webinario interesó dar cuenta de los matices que la violencia criminal ha tenido en diferentes estados o regiones del México en este tiempo pospandémico, precisamente en un escenario de recuperación de ciertos sectores económicos, la apertura de las fronteras al tráfico no esencial y el retorno de muchas actividades sociales que habían disminuido considerablemente. Hay que reconocer que aunado a las modificaciones en el contexto criminal y de violencia que implica el fin de la mayoría de las medidas sanitarias por la pandemia de COVID-19, el periodo pospandémico se ha caracterizado por un crecimiento del conflicto político entre Estados Unidos de América y México por la crisis de opioides en el vecino del norte y el retorno al centro de la agenda bilateral del tema migratorio.
La realización del webinario fue un éxito gracias al invaluable interés de colegas de diferentes universidades de México para participar, pero también gracias al apoyo de El Colegio de la Frontera Norte, particularmente al área de Comunicación, quienes se dieron a la tarea de difundir el mismo en redes sociales. Ante esto, propusimos a las y los colegas que nos enviaran una versión sintética de sus exposiciones en el webinario con el propósito de elaborar un documento de coyuntura que fuera útil como texto de divulgación científica. Todas y todos aceptaron participar en esta actividad paralela.
Ahora nos complace compartir el documento de coyuntura derivado del webinario. Se trata de siete trabajos que analizan y reflexionan los matices de la violencia criminal en México poco tiempo después del punto álgido de la pandemia. De manera particular, son trabajos que abordan este tema para el caso de estados del país como Baja California, Zacatecas, Nuevo León, Jalisco, Morelos y Guanajuato. Como se observará, tal parece que la incidencia delictiva, las violencias y el terror se intersectan a pesar de la presencia del Estado mediante sus instituciones y cuerpos de seguridad.
No sorprende del todo que, en estos estados del país, como en otros, la inseguridad se volvió evidente en tiempos pospandémicos: basta recordar que, en el segundo semestre del 2022, hubo una ola de violencia en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, al grado de pensarse que el país vivía actos de narcoterrorismo (Expansión, 2022 y Maciel, 2022). También llama la atención que, durante la misma temporalidad, en México hubo una sexta ola de Covid-19 que sumó 25,445 casos de contagio y, además, la Secretaría de Salud registró a Nuevo León y Baja California entre los diez primeros lugares de entidades con la tasa de más casos activos por cada cien mil habitantes (El Financiero, 2022).
Al final, serán las y los lectores quienes elaboren sus propias conclusiones. Mientras tanto, deseamos que este documento de coyuntura sea de utilidad para estudiantes, académicos, tomadores de decisiones y público interesado en estos temas.