El día 10 de septiembre se llevó a cabo un Seminario interno del Departamento de Estudios de Población de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), el cual contó con la participación de los investigadores: Silvia Mejía y Roberto Ham. Primeramente se expuso el tema: “El perfil del flujo migratorio de adultos mayores hacia Estados Unidos, 2003-2012” por parte de la Dra. Silvia Mejía. En su presentación habló sobre los últimos datos lanzados por el EMIF referente a perfiles sociodemográficos de adultos mayores. Dicho estudio tiene como propósito mostrar el flujo migratorio de esta población en la frontera norte del país. “El flujo migratorio de los adultos mayores entre 2007 y 2012 representa una porción muy reducida del flujo total”, aclaró la investigadora a modo de introducción, teniendo una alza particular en el año 2010 que al mismo tiempo muestra que el flujo disminuye a medida que aumenta la edad. Sin embargo, se muestra también un aumento de participación femenina en estos flujos.
Respecto a educación, se muestra una movilidad mayoritaria de personas con un bajo nivel de escolaridad, a la par que aumenta la población de origen urbano en lugar de rural. Asimismo, no parece haber problema por falta de documentación legal, más que una franja reducida entre 2003 y 2009, mayormente en hombres. Las razones principales para migrar fueron en ese lapso para trabajar o reunirse con familiares principalmente, mientras que a partir del 2009 ha aumentado el registro de una mayor jefatura del hogar por parte de adultas mayores, a la par de un aumento de flujo de población cuya pareja fallece, también mayoritariamente en el sector femenino.
En cuanto a las áreas expulsoras, se encuentran los Estados de Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Zacatecas, Sinaloa y Colima, lo que nos indica que persiste: “una franja centro-occidente como área expulsora del país”, agregó la Dra. Mejía. Las áreas destino de esta población, por otro lado, son California principalmente, Texas y Arizona.
El perfil de salud de esta comunidad se estudió a partir del acceso a servicios de salud en México (descartando el programa Oportunidades), ante lo que se encontró con una participación menor al 50%. En dichos resultados, el 90% se autopercibía con buena o muy buena salud, mientras que el 15% hombres y 30% de mujeres comentaron haber tenido molestias relacionadas con enfermedades crónico-degenerativas.
Posteriormente siguió la participación del Dr. Roberto Ham, quien presentó la ponencia: “Prospectiva demográficas, sociales y económicas ante los cambios en las estructuras por edad”, mismo trabajo que se expuso en el XXVII IUSSP en Busan, Korea.
Sobre el envejecimiento d0e la población en América Latina, enfocó su estudio a Puerto Rico, México y Costa Rica por su información de carácter longitudinal, destacó que Puerto Rico tiene tasas de fecundidad más bajas y mayor esperanza de vida, mientras que en México hay mayor fecundidad y una menor esperanza de vida.
En su definición de envejecidos se refiere a: “aquellas personas que por edad avanzada caen en alguna dependencia”, lo cual puede variar por edad debido a diversas condiciones de vida; agregó que en Japón la juventud se registra hasta los 19 años y en China la vejez empieza a los 75 año; mientras que los adultos mayores en México: “están sujetos a ingresos económicos muy bajos e inestables”.
Para el investigador es primordial detectar la capacidad funcional más que la presencia de enfermedades como la hipertensión. Sin embargo, propuso a manera de conclusión establecer escenarios designados para políticas públicas de salud, motivado por foros de la misma índole, que muestran: “lo que tiene que seguir y lo que nos toca hacer a los investigadores de esta institución” concluyó el investigador.
