Miércoles
6
Ago, 2025
Seminario
Aula Magna Raúl Rangel, El Colef, Tijuana
10:00 h Tiempo del Pacífico
La relación entre México y Estados Unidos representa uno de los vínculos binacionales más complejos, dinámicos y asimétricos del mundo contemporáneo. Esta interacción atraviesa dimensiones políticas, económicas, migratorias, tecnológicas y militares que inciden de manera directa en el rumbo del desarrollo nacional y regional. En 2025, con el retorno de un nuevo gobierno con el presidente Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, la relación bilateral se encuentra ante un punto de inflexión, caracterizado por un giro hacia la presión político-comercial y la securitización de temas transversales como el comercio, la migración y la frontera.
En este contexto, el presente seminario propone una agenda de reflexión crítica y prospectiva centrada en cuatro ejes fundamentales: la política exterior, la seguridad, la migración y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Estos temas no solo definen la interacción entre ambos países, sino que modelan el horizonte estratégico de México en las próximas décadas.
El seminario México–Estados Unidos: Políticas y Prospectiva 2025 se propone como un espacio plural, interdisciplinario y prospectivo para analizar los grandes dilemas y oportunidades de la relación bilateral en un entorno de alta volatilidad y redefinición del orden global.
La articulación entre los cuatro ejes propuestos (política exterior, seguridad, migración y T-MEC) permite comprender que los retos de la relación bilateral no se resuelven de forma fragmentada, sino mediante una visión de Estado con capacidad de agencia, innovación institucional, y liderazgo regional. Este espacio de reflexión no solo busca diagnosticar el presente, sino también construir escenarios de futuro posibles, sostenibles y justos para el desarrollo de una relación bilateral más equitativa, soberana y orientada al bienestar compartido.
Además, al incorporar una dimensión prospectiva, este seminario pretende anticipar nuevas dinámicas regionales que surgirán del avance tecnológico (como la inteligencia artificial y la automatización), del impacto del cambio climático en los flujos migratorios, y del eventual reordenamiento del poder económico global. Así, la agenda México–Estados Unidos debe analizarse no como una suma de tensiones bilaterales, sino como un campo estratégico donde se disputan modelos de desarrollo, esquemas de seguridad y visiones de futuro.
La importancia de una respuesta mexicana articulada, informada y con visión de largo plazo será clave para garantizar que esta relación compleja no derive en dependencia estructural, sino en una oportunidad para fortalecer la resiliencia del Estado, la participación democrática, el respeto a los derechos y la justicia social a ambos lados de la frontera.
Transmisión en vivo por www.colef.mx, YouTube/colef y Facebook Live.
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