Tesis del programa de Doctorado en Ciencias Sociales

En busca del votante (tijuanense) perdido. Cultura política, participación y abstencionismo

  • Autor(es):
    Negrete Mata José


  • Director de tesis:
    Víctor Alejandro Espinoza Valle


  • Año de la publicación:
    2002


  • Institución:
    El Colegio de la Frontera Norte


  • Ciudad:
    Tijuana, B.C.


  • Páginas:
    235


Resumen:

En las elecciones locales de Baja California, del 8 de julio de 2001, ocurrió la más baja participación del electorado en toda la historia política del estado. En particular, en el municipio de Tijuana. ¿Por qué? Esta es la pregunta central a la que se pretende dar respuesta en esta tesis.

Las primeras explicaciones sobre este fenómeno –algunas a la mano-, proponen que se debe a la regularidad democrática alcanzada en el estado (y en el municipio); casi tal como la que existe en otros países desarrollados, en donde el abstencionismo también es alto.

Otras, recurren a las características de la población, principalmente de tipo inmigrante, y a su constante movilidad, ya sea en camino al norte o de regreso a casa. Otras más, lo derivan del cansancio ante tantas elecciones juntas, o bien, simplemente por descontento político.

Por otra parte, las alternativas que se presentan, en su caso, van desde aquellas que plantean no hacer nada al respecto, pues no hay motivo para preocuparse; tomar medidas políticas y técnicas para depurar los sobre registros del padrón electoral; adoptar medidas punitivas para obligar a votar, o bien, educar y reeducar sobre los valores de la participación.

De entrada, no se desestima ninguna explicación ni propuesta como las aquí planteadas. Es posible que no estén todas las explicaciones del fenómeno del abstencionismo y algunas de las propuestas mencionadas no sean suficientes ni las más adecuadas. Por principio de cuentas, y como se intentará demostrar en este trabajo, no es cierto que la situación de Tijuana se asemeje a la que tienen países como Estados Unidos y Suiza, pues en ellos la baja participación electoral es relativa, ya que cuentan con una intensa actividad en asociaciones diversas y en otro tipo de elecciones, que de alguna manera compensan ese déficit particular. Sin embargo, esto último tampoco justifica la baja participación en las elecciones a los puestos de elección más importantes, ya que después de todo, ésta sigue siendo menor a la mitad más uno del total de electores, considerado como umbral mínimo necesario para tomar una decisión democrática. En Baja California no se puede hablar de cansancio por “tantas” elecciones juntas, porque si así fuera, no se explicaría el hecho de que, por ejemplo, entre 1991 y 1992 –las dos elecciones intermedias federal y local- se presentaran dos de la más altas participaciones, respectivamente, en la historia reciente del estado. Tampoco parece correcta la explicación de que el alto abstencionismo sea por la condición migratoria de una buena parte de la población. Al menos, no cuando se propone como factor único –lo cual esconde, en el mejor de los casos, el descargo de una responsabilidad propia por no haberse ganado a los electores, más cuando proviene de los funcionarios electos y dirigentes de los partidos. El factor de sobre registro en la lista nominal de electores existe. Empero, aún en este caso, si tomamos como válido el rango más alto del cálculo de sobre registro -que es de 12.5%- y lo restamos del abstencionismo alcanzado en Tijuana (67%), por ejemplo, quedaría un porcentaje que ubica el nivel de participación en 45.5%, distante todavía del umbral democrático de la mitad más uno de los electores. La propuesta de que el abstencionismo alcanzado es producto del descontento político, aun cuando se expone sin más argumentación, será examinada con minuciosidad en este trabajo.