Según el “Reporte sobre dimensión, caracterización y áreas de atención a mexicanos deportados de Estados Unidos”, publicado el pasado 10 de enero, los índices de deportados con residencia en Estados Unidos y en México han aumentado debido al “endurecimiento en las políticas de contención y control de la migración indocumentada de Estados Unidos –lo cual- se ha traducido en un mayor número de migrantes mexicanos aprehendidos al interior de este país para luego ser deportados”, pese a que el flujo migratorio de México hacia el país vecino se ha reducido en los últimos años, provocando un aumento en la incidencia en albergues y zonas de asentamiento, como el área conocida como El Bordo.
El estudio estuvo a cargo de las doctoras Laura Velasco y Marie-Laure Coubès, en colaboración con los doctores Tito Alegría, Ietza Bojórquez, Oscar Contreras, Alberto Hernández y Silva Mejía; gran parte del trabajo se basa en la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México 2012 (EMIF NORTE) realizada en conjunto por El Colegio de la Frontera Norte, el Consejo Nacional de Población, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la Unidad de Política migratoria de la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Conforme a los datos arrojados por la EMIF, en 2012 la tercera parte de las personas deportadas tenían un promedio de 8.5 años de haber residido en Estados Unidos; el número de deportaciones se registró en 352, 188 en ese año, con un total de 4.6 millones de devoluciones de migrantes a México entre 2003 y 2012.
“El incremento del tiempo de estadía en Estados Unidos de los deportados implica separaciones familiares y la ruptura de proyectos de vida en ese país, y con mucha frecuencia un regreso a México con pocas o inexistentes redes sociales de apoyo, –y en su intento de cruzar nuevamente la frontera o regresar a su lugar de origen en el México– es altamente probable que las personas deportadas tengan como única opción permanecer por tiempo indefinido en las ciudades fronterizas en condiciones sumamente precarias”, indica el estudio.
También detalla que en 2012 el 77% de los deportados que tienen familia fueron devueltos sin ella, a comparación del 2007 cuando esto ocurría en el 20% de dicha población donde la mayoría de los deportados son del sexo masculino, jefes de familia y cónyuges con una edad promedio de 31 años y un nivel de estudios de secundaria en su mayoría.
Del total de migrantes en la frontera, 65% no cuenta con ningún tipo de servicio de salud. Las deportaciones se hacen a través de 9 ciudades de la frontera norte de México, éstas son: Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Acuña para la zona este; San Luis Río Colorado, Mexicali, Tijuana para la zona oeste; y Ciudad Juárez y Nogales, en la zona centro, explica.
En 2012 Baja California, Tamaulipas y Sonora fueron los estados que más repatriados recibieron: el primero con un total de 125,365 deportaciones; el segundo, 120, 928; y el tercero recibió 56,126 inmigrantes.
El informe agrega que la mayor parte de los reportados que declararon tener residencia en Estados Unidos vivían en California; los que declararon residencia en México vivían en Texas y Arizona y en menor medida en California; los residentes mexicanos de Estados Unidos más deportados son los originarios de Michoacán, Guerrero y Jalisco, en tanto los residentes de México más deportados son los de Guanajuato, Oaxaca y de nuevo Michoacán.
Además, poco más del 70% tenía trabajo en Estados Unidos al momento de ser deportados y 18% reconocía USA como su país de origen. Las ciudades fronterizas que más migrantes reciben son: Tijuana, con 59,845; Mexicali, 65,520; Matamoros, 62,174; Reynosa 13,806; Nuevo Laredo 44,948.
Según las estadísticas presentadas, la mayoría de las personas que se hallan en El Bordo esperan regresar a Estados Unidos, y a los que se les ofrece la oportunidad de regresar a sus lugares de origen en México un 65% lo declaró que lo haría.
El Reporte indica que la mayoría de los deportados que se encuentran en la zona conocida como El Bordo provienen del centro del país y de agosto a septiembre de 2013 residían en él entre 700 y 1000 personas, distribuidas en 118 ñongos, 25 hoyos, 7 alcantarillas y 10 puentes. Finaliza dando una serie de datos sobre la recepción de reportados en la zona fronteriza y recomendaciones sobre los albergues y centros de integración para mejorar la situación de los migrantes.
El documento completo se encuentra en el portal de El Colegio de la Frontera Norte en la siguiente liga: Documento de Coyuntura y está disponible para su consulta.
