En El Colef Matamoros, el 25 de agosto se llevó a cabo el evento estratégico “Riesgos y alternativas en la migración de niños, niñas y adolescentes en las fronteras de México” a las 7:30 horas.
Este foro de reflexión generó un debate en torno a los riesgos que viven los niños, las niñas y los adolescentes migrantes al cruzar la frontera norte de México, con el objetivo de analizar las alternativas a este panorama de actualidad.
Tras la inauguración por el presidente de El Colef, el Dr. Tonatiuh Guillén, se expuso “Niñas, niños y adolescentes, migración y el enfoque de derechos. Una aproximación por demás útil pero poco utilizada” por el Dr. Mauricio Padrón Innamorato, profesor del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, quien extendió su participación para hablar de la actual tarea de la Academia ante el Boom de repatriación, y del desarrollo integral de niños y adolescentes como el propósito superior del Estado.
Le siguió la participación de la Dra. Gloria Valdez Garrea, investigadora de El Colegio de Sonora, quien presentó su tema “Migración de retorno en Sonora. Desafíos escolares para niños y jóvenes, una visión integral”. La antropóloga destacó que si bien la repatriación de niños solos o acompañados no es un fenómeno nuevo, este boom migratorio es diferente. Reconoció que estamos ante dinámicas complejas, pues “el actor migrante no es homogéneo”. En su mayoría son jóvenes de entre 12 y 17 años de edad con responsabilidades familiares, sin embargo, “la responsabilidad del Estado es la de la integración del infante al sistema educativo”.
Resaltó que el caso de la frontera Sonora-Arizona debe ser estudiado regionalmente, especialmente porque ambos estados comparten una región con situaciones ambientales, sociales y políticas similares; y gran cantidad de los migrantes en Arizona son de procedencia sonorense.
El gran desafío de niños y jóvenes migrantes retornados está en la integración, destacó, pues a pesar de ser llamados repatriados, nunca han vivido en México. “Uno de los procesos y desafíos más importantes que pasan los jóvenes son los procesos administrativos de inscripción”, pues el nivel de grado no es equivalente, debido a las diferencias en el sistema educativo. Sin embargo, miles de niños en Sonora han sido devueltos bajo estas condiciones.
Posteriormente, el Dr. Oscar Misael Hernández, investigador de El Colef Matamoros, expuso “Los riesgos de migrar a Estados Unidos en las experiencias de menores mexicanos”. Partió de un estudio particular sobre la frontera entre Tamaulipas y Brownsville, en el que encontró que el motivo principal del cruce es el de “ganar dólares” y el de regreso es la reunificación familiar. Destacó que hay comunidades con larga tradición en migración, pues es parte de la vida del hombre proveedor el de ir a trabajar y regresar; “es también una cuestión de género”, agregó.
Transitar por Tamaulipas tiene sus propios riesgos, entre los que están las extorciones, los robos, el cruce del río bravo y caminar por días en el desierto ya en suelo estadounidense, es decir, el riesgo de ser detenidos por las patrullas. “Me parece que se trata de un problema inevitable, es más bien un problema estructural”, concluyó.
Además, el Dr. Jorge Arellanez Hernández, del Centro de Investigación Juvenil, expuso sobre “La migración, los adolescentes y su impacto en su salud mental”. Señaló que la situación de niños devueltos no es nueva, sin embargo, la condición de salud mental y vulnerabilidad en el adolescente tiene sus particularidades dignas de estudio. En su mayoría provenientes de México, de Guatemala, Honduras y El Salvador, los jóvenes migrantes tienen entre 13 y 17 años y cuentan en su mayoría con estudios de secundaria. “No son niños en situación de calle”, sino que tienen un nivel educativo incluso mayor al de los adultos migrantes.
Además, se trata de un grupo vulnerable al tráfico de drogas, condicionado a transportar droga en su cruce, y a enfermedades de transmisión sexual. Además de lo que el investigador denominó estrés migratorio, el choque cultural genera conflictos de identidad con los que se tiende a rechazar la de origen por adaptarse. Esto provoca ansiedad y baja autoestima, mientras que el estrés post-traumático se traduce en riesgos.
En otras mesas a lo largo del Foro se contó también con ponentes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el Centro de Derechos Humanos Fray Matías y de otras sedes de El Colegio de la Frontera Norte.
